Mientras el mundo sigue recuperándose de las apariciones de Miley Cyrus en la última gala de los MTV, la que una vez interpretó a Hanna Montana vuelve al ataque con una nueva canción en la que vuelve a exhibir su lado más sexual. No ha tenido bastante con encender la polémica con el transgresor vídeo de We can't stop en la tórrida actuación en los MTV junto a Robin Thicke.
Haciendo homenaje al título del sencillo, Wrecking ball (bola de demolición, en castellano), la de Nashville continúa su cruzada personal: arrasar con todo lo que recuerde a su antigua e inocente imagen de chica Disney. Sin abandonar la ropa provocativa y los movimientos sensuales, Cyrus se muestra más madura en esta balada al más puro estilo de OneRepublic, con letras algo más profundas: «No puedo vivir una mentira, estoy huyendo de mi vida / Siempre te querré. Me presenté como una bola de demolición / Nunca golpeé tan duro en el amor», canta.
«Miley me gusta mucho. Es una chica joven que lo único que hace es demostrarle a todo el mundo que está madurando», reveló Justin Timberlake la semana pasada, uno de los pocos que han salido en su defensa en público.