VibrabaXavier Valls (TV-3) ante el magno acontecimiento futbolístico que le había tocado comentar y, como que es un periodista listo y perspicaz, e intuía que las escuadras deGuardiolaiban a arrasar, exclamaba, casi emocionado, poco antes de comenzar el partido:«Pep, te dejaremos tranquilo, no sufras, pero ahora debes rendir un último tributo al Barça: ¡levantar la Copa del cazador de elefantes más ilustre del mundo!». ¡Ahhh! La«¡Copa del cazador de elefantes!», qué requiebro, qué suvenir, qué mordisco más tremendo y definitivo. La verdad es que el equipo de periodistas y realizadores de TV-3 han hecho esta vez, sobre este partido, un trabajo muy didáctico y bonito. Nos contaron, por ejemplo, la colosal pitada que se vivió en el estadio («¡Aquí el himno apenas se ha escuchado porque la pitada ha sido monumental!») y nos iluminaron acerca de por qué nosotros, desde casa, delante de la tele, escuchamos otra cosa bien distinta. Nos advirtieron de que oímos nítidamente el himno y apenas los pitos porque la señal televisiva era de TVE y, claro, ya sabemos las martingalas que se pueden hacer manejando virtuosamente la consola de mezclas con la entrada del sonido ambiente y del sonido de megafonía. Incluso se tomaron la molestia de ponernos algunas emisoras radiofónicas, que tienen sus propios micrófonos y no dependen de la señal de TVE, para que viésemos y escuchásemos la realidad de lo sucedido. O sea, las propias trampitas de la tele desveladas desde la tele misma. ¡Ah! Esta catarsis sobre el propio gremio es sana. Celebro la iniciativa. Y al concluir el partido, en la zona llamadapost match, era tanta la alegría de las criaturas dela teva,que mandaron al disciplinadoJordi Graua entrevistar aPiqué, y le dijo: «Estate atento a las imágenes que dará TV-3 sobre la teva xicota, la Shakira... ¡No te lo puedes ni imaginar! ¡Se lo ha pasado impresionante!». ¡Ahhh! Estaba más emocionadoGrauquePiqué. Fue hermosísimo.

Y efectivamente, poco después pudimos degustar el trabajo que nos habían preparado sobre la«xicotade Piqué», una delicada labor a pantalla partida comparando la gestualidad deShakirahace un año, en la tribuna de Mestalla, durante la anterior Copa contra el Real Madrid, y laShakirade ahora, ante el triunfo del Barça. Pintoresca labor. Si hace un año se desgañitaba y se cubría el rostro con las manos, entristecida, ahora bailaba elWaka wakasobre la marcha, con infinita alegría.