Shakira dejó un mal recuerdo entre susfans deGinebra (Suiza), que laabuchearon porque salió alescenario con una hora y media de retraso (algo parecido sucedió en elEstadi Olímpic el 29 de mayo) y porque acabó laactuación, que se enmarcaba en su gira mundial, al cabo de 90 minutos y sin avisar.
Algunos espectadores, que pagaron entre 62 y 74 euros, denunciaron que hizoplayback.