Acaso porque el gusanillo del cine le picó de nuevo hace unos meses, cuando participó en el rodaje deLos mercenarios, de Sylvester Stallone; quizá porque está cansado de su papel como gobernador de California,Arnold Schwarzenegger confesó ayer que, cuando acabe el mandato, el próximo enero, no piensa retirarse a vivir de rentas como el sexagenario multimillonario que es. Al contrario, amenaza con volver a actuar. «Tengo ante mí un sinfín de posibilidades: puedo volver al cine y también escribir libros, discursos o ayudar a California de alguna manera», soltó ayer el musculoso político de origen austriaco, de 63 años. No ha escrito un libro -aún-, pero es más probable que vuelva a la gran pantalla, porque ya ha ayudado a California como dirigente.
No se le olvidará el oficio porque durante sus años al frente del estado más poblado del EEUU,Governator(así se le conoce en su país de adopción desde que accedió al cargo en el 2003) había participado brevemente enEl tesoro del Amazonas, La vuelta al mundo en 80 díasy The Kid & I. Fue el cameo en el filme deStallone el que despertó de nuevo su pasión por el séptimo arte. Ayer insinuó su vuelta justo después de haberse recreado ante el presidente ruso,Dmitri Medvédev, con una frase mítica en su filmografía, el «volveré» deTerminator. «En California [se vieron en Silicon Valley en junio] te dije 'volveré', y aquí estoy». ¿Volverá al cine?