Tita Cerveraaseguró el martes en Madrid, durante el anuncio de que su colección de arte y la de su marido se juntarán en febrero, que su hijoBorja (ambos, en la foto) forma parte de «una secta que le reclama dinero, muchos gastos, con gente extraña a su alrededor; ha contratado una asesora de imagen, me impiden verle, poder hablar con él...» «Está abducido», resumió.Borja se presentó hace unas semanas en el Museo Thyssen junto a un notario para reclamar dos cuadros que, según él, eran de su propiedad. La baronesa fue tajante: «Mientras esté mal aconsejado, nunca tendrá un cuadro mío. No es cómodo saber que los puede vender porque necesita dinero». Además, se quejó de no poder ver a su nieto («solo se me ha permitido cogerlo en brazos porque había foto») y desmintió que hubiese pedido una prueba de paternidad a su hijo.