Raillo y Maffeo desquician a Vinicius y Madrid se pone a llorar

El Real Madrid ya puede empezar a pensar en la 15ª. El Real Madrid ya ha empezado la cuenta atrás en busca de, dicen, la única competición que le interesa. Vaya, como LaLiga está muy dura, muy verde, muy cuesta arriba, ahora resulta que solo les interesa la Champions. Lo cierto es que ningún campeón de invierno, como ha sido este buen Barça, ha perdido el título teniendo 8 puntos de ventaja en el inicio de la segunda vuelta sobre su inmediato perseguidor aunque, como dijo ayer Javier Aguirre, técnico del Real Mallorca, respecto a su sufrimiento final “el Madrid ha hecho 100 veces la misma proeza y podía volver a repetirla”. Lo cierto es que el Real Madrid hizo el ridículo en Son Moix, en Palma de Mallorca, donde el más aguerrido de los equipos de LaLiga, un ‘Mallorqueta’ tremendamente motivado, no solo por la presencia de Vinicius Júnior sino, incluso, por el reto (desplante, comentaron algunos) de Asensio, uno de los suyos, que quiso derrotarles de penalti, utilizó todas las armas legales y pícaras del balompié, buena parte de ellas son la Biblia del ‘otro fútbol’, aquel que también practicaban algunos merengues como Hugo Sánchez, que pinchaba con alfileres a los defensas rivales en los saques de esquina, para derrotar, con autoridad, al actual (aún) campeón de Liga y de la Champions. El Real Madrid fue una caricatura de equipo y solo disparó una vez entre los tres palos y fue el tiro del penalti de Asensio, que detuvo, magistralmente, Rajkovic. Ese fue todo el peligro de los blancos, así que tanto su entrenador Carlo Ancelotti como muchos (demasiados) de sus amigos periodistas parecen haberse equivocado de taquilla al señalar al colegiado Hernández Hernández como causante de la hecatombe (ya está a 8 puntos del líder) “por no haber enseñado más tarjetas a los rojillos por faltas reiterativas”. El Real Madrid que, como le ocurre al Barça, juega casi en casa cuando visitan Mallorca, pues en la isla hay más seguidores blancos y culés que rojillos, pensó, camino del Mundialito de clubs, que podía ganar con el carro del pescado y se llevó una buena bofetada. Por cierto, ni una sola de esas bofetadas se las llevó Vinicius Júnior al que, sí, le hicieron 10 faltas (la prensa de Madrid hablan de ¡¡¡récord!!!), pero ninguna escandalosa, ni una sola. Maffeo, protagonista, militando en el Girona, en septiembre del 2017, del mejor marcaje jamás realizado a Leo Messi (“fue una mierda”, llegaría a reconocer el argentino poco después), se comió a ‘Vini’ a la hora del almuerzo, cierto, con trucos futbolísticos, coraje y trampillas burlonas (se rascó los ojos con sus dos puños, insinuando que ‘Vini’ no cesaba de llorar, de quejarse), con la ayuda de todo el Mallorca y, muy especialmente, del central Raillo, que le mostró al brasileño el escudo de su camiseta y casi, casi, le obligó a besarlo. Un Mallorca impresionante Ese fue el partido que preparó el pícaro, astuto, veterano y capitán en mil batallas Javier Aguirre, ‘el Vasco’, para intentar ganar al Real Madrid. Y ese fue el partido que el Mallorca ejecutó a la perfección. “Debíamos ser intensos, debíamos ser incómodos, debíamos estar encima de ellos constantemente, debíamos no dejarles pensar, debíamos no ofrecerles espacios y, si teníamos la suerte de adelantarnos en el marcados y la tuvimos pues, al final, fue un autogol, debíamos intensificar aún más nuestro sacrificio y redoblar esfuerzos. Eso hicimos y por eso ganamos”, señaló Aguirre. ‘Carletto’, cómo no, como buena parte de los comentaristas madrileños, se fue por las ramas y volvió a hablar de la persecución a Vinicius Júnior. “No pongamos el foco en él, Vinicius no es el culpable”. Habiendo disparado una vez a puerta ¡y fue el penalti! no podía decir más. Ni menos. Quiera o no reconocerlo, el Real Madrid hace tiempo que tiene un problema con su mejor futbolista, con Vinicius Júnior y el todo Madrid tratan de echarle la culpa a los demás. Estaría bien que repasasen el párrafo que Alfredo Relaño escribe en el diario ‘As’, del que pocos pueden dudar ¿verdad?: “Vinicius, como suele, estuvo (en Mallorca) en el centro de todos los barullos. Con él viaja una polémica en la que al Madrid no le es productivo buscar culpables en actitudes ajenas que no puede controlar, sino meditar por qué esto le pasa a él y no a otros, y qué puede hacer para evitarlo”. De momento, ya se les ha escapado LaLiga, en la que arrancaron como líderes ganando 10 partidos y empatando uno cuando, ahora, de los 9 últimos solo ha ganado 4, empatado 2 y perdidos 3.

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