Tres goles en el primer tiempo, cuando supo aprovechar los errores del Manchester City, permitieron al Liverpool encarrilar la clasificación para la final de la Copa inglesa y resistir la reacción que debía llegar, tarde o temprano, del Manchester City. Llegó tarde, demasiado tarde, para que hubiera un vuelco en el marcador. El gol de Bernardo Silva, el todavía insuficiente 2-3, se cantó en el minuto 91. Este domingo, en el mismo escenario de Wembley, Chelsea y Crystal Palace batallarán por el otro puesto de la final.
El Liverpool acertó en las tres ocasiones claras que se le presentaron durante el primer tiempo y dejó noqueado a su rival. El toma y daca de la Premier de la semana pasada (2-2 en el Etihad) no se repitió. Falta por ver si habrá un nuevo episodio en una hipotética final de la Champions si ambos equipos eliminan a el Real Madrid el City y al Villarreal al Liverpool.
El cuadro de Jurgen Kloop no sufrió los mismos apuros que el último enfrentamiento y mandó siempre. En el campo y en el marcador. Konaté soltó un imponente cabezazo en un córner y muy poco después Mané se tiró a los pies de Steffen, el meta suplente de Ederson, para robarle el balón muy cerca de la línea de gol. Acomplejado y vencido, el City miró atónito una gran jugada colectiva de los reds en la frontal que culminó Mané con un gran derechazo.
Robertson acosa a Gabriel Jesus ante la presencia de Pep Guardiola.
/Cambios muy distintos
Siete cambios hizo Guardiola respecto a la alineación frente al Atlético y siete también Klopp respecto al equipo frente al Benfica, pero la diferencia, la enorme diferencia, radicaba en que el Liverpool pudo jugar con suplentes en Europa por el buen resultado que tenía de la ida (1-3 en Lisboa). Para la semifinal contó con más de medio equipo descansado, y el fuerte ritmo que imprime siempre en el juego no lo aguantó el City, castigado con los tres mazazos del primer tiempo.
El equipo de Pep Guardiola necesitaba reaccionar con prontitud para meterse de nuevo en el partido y lo logró a través de Jack Grealish poco después de la reanudación. Duró un suspiro. El juego mejoró, pero no se sucedieron las ocasiones hasta el tramo final, cuando Klopp dio por ganado el partido a cinco minutos para el final y destensó al equipo con las sustituciones. Sufrió ese rato y el tiempo adicional, con el gol de Bernardo Silva y tres disparos desesperados de Fernandinho, Mahrez y Sterling.
Grealish consuela a Steffen al final del partido.
/Ficha técnica
Manchester City: Steffen; Cancelo, Stones, Aké, Zinchenko; Bernardo Silva, Fernandinho, Foden; Gabriel Jesús (Mahrez, m. 83), Sterling, Grealish.
Liverpool: Alisson; Alexander-Arnold; Konaté, Van Dijk, Robertson; Keita (Henderson, m. 73), Fabinho, Thiago (Jones, m. 87); Salah, Mané (Diogo Jota, m. 85), Luis Díaz (Firmino, m. 85).
Goles: 0-1 (m. 9), Konaté cabecea un córner; 0-2 (m. 17), Mané roba un balón de los pies de Steffen; 0-3 (m. 45), Mané empalma un pase de Thiago; 1-3 (m. 47), Grealish aprovecha una asistencia de Gabriel Jesús; 2-3 (m. 91), Bernardo Silva marca a puerta vacía tras un rechace de Alisson.