el orgullo británico

El triunfo de la revuelta del fútbol inglés

La furia de los fans y la presión institucional obligó a dar marcha atrás a los seis clubs de la Premier y provocó el descalabro de la Superliga

El exjugador del Chelsea, Peter Cech dialoga con los fans del club que se concentraron para protestar contra la Superliga / Matthew Childs / Reuters

Los aficionados del fútbol inglés se entestan en creer en un mundo mejor, aunque no exista. El Reino Unido celebró la caída de la Superliga europea como un triunfo añejo, de aquel sentido de pertenencia que suele ser un recuerdo lejano en el 'show bussiness' , pero que el martes floreció en Stamford Bridge. El Chelsea-Brighton que se disputó no pasará a la historia por el anodino 0-0 del marcador final, sino por las protestas masivas de aficionados en Fulham Road, encarnizados en contra de la Superliga. La chispa popular que precedió el descalabro institucional que vendría a continuación, con un carrusel comunicados oficiales y renuncias a la artimaña de Florentino.