Un gol de cabeza de Bonucci, en el minuto 89, salvó a la Juventus de sufrir un serio revés en el derbi de Turín, después de un encuentro en el que tuvo que vaciarse de principio a fin (2-1). El triunfo le permitirá no descolgarse de la pelea por la Serie A, que domina el Milan, ahora con tres puntos de ventaja y un partido menos.

La acción del gol del defensa italiano, después de un centro de Cuadrado desde la derecha, casi idéntica a la del primer gol de la ‘Vecchia Signora’, resuelta por el estadounidense McKennie, tiró por tierra las ilusiones del Torino, que se avanzó a los 9 minutos y soñó durante 80 con arrancar la victoria del Allianz Stadium y aliviar su situación en el campeonato, hundido como está en el cuarto puesto por la cola.

La Juventus se presentará este martes en el Camp Nou con el ambicioso objetivo de discutirle al Barça el primer puesto del Grupo G de la Champions. Pero el equipo de Andrea Pirlo no acaba de plasmar en el campo las ambiciosas ideas que rondan por la cabeza de su novel entrenador. El Torino lo puso en evidencia durante los primeros 45 minutos, en los que llevó la iniciativa después del rápido tanto de Nkoulou tras un claro despiste defensivo de los locales.

El cuadro de Pirlo ofreció una imagen muy discreta y no fue capaz de crear sensación de peligro. Acusó la ausencia del sancionado Morata y la discreta actuación de Cristiano Ronaldo, con quien Dybala no logró conectar.

Después de haber cedido cinco empates en las nueve jornadas previas, la necesidad de no fallar acabó espoleando a la Juve, que cambió por completo su imagen en la reanudación y acabó encerrando en su área al cuadro de Marco Giampaolo, que pagó su debilidad en el juego aéreo, con los tantos de McKennie y Bonucci.