El contrato del entrenador del PSG, Thomas Tuchel, finaliza el próximo verano y el club parisino no parece estar interesado en extenderlo. Es más, varios medios franceses apuntan a que desde la dirección del equipo ya se habrían cansado del alemán, que ha perdido cuatro de los doce partidos de esta temporada, pero que lo que les frena a destituirlo es el gran finiquito con el que deberían compensarle.
El pasado agosto, el técnico, que percibía entonces cinco millones de euros brutos anuales, pasó a cobrar 7,5 millones por una cláusula que incluía su contrato. Por eso, el PSG debería pagar a Tuchel "al menos" 10 millones de euros si quiere despedirlo a él y su cuerpo técnico. Esa es la razón por la que no deja el club, informa Le Parisien, y más tras la nueva derrota del miércoles ante el Leipzig en la Champions (2-1).
Tuchel deja de soñar con París
Lo cierto es que el divorcio es público. El propio Tuchel se mostró algo inseguro sobre su futuro en la previa del partido ante el Leipzig. "No ha habido discusiones (sobre el contrato) hasta la fecha y, después de todo lo que se dice, todas las opciones están abiertas para mí. En algún momento, tienes que dejar de soñar. Veremos".
Además, el hecho de que estas declaraciones las hiciese a una televisión alemana, su país natal, donde se ganó su traspaso al PSG, no ha pasado desapercibido y se ha interpretado como si estuviera mandando un mensaje a posibles clubs futuros.