El Bayern Múnich tuvo una tarde negra y cayó goleado a domicilio por 5-1 ante el Eintracht Fráncfort lo que supuso la mayor goleada de estas dimensiones en la Bundesliga desde que perdió también por 5-1 ante el Wolfsburgo en abril del 2009. Fue, sin ningún tipo de excusa, una auténtica catástrofe bávara.
Antes del partido ya se hablaba de crisis en el Bayern, al que se le complicó el partido muy pronto cuando, en el minuto 8, se quedó con diez hombres por expulsión de Jerome Boateng que había tenido que recurrir a una falta en el borde del área para cortar un contragolpe del Eintracht. A partir de ahí, el conjunto de Fráncfort supo aprovechar la superioridad para ganar los segundos balones y presionar continuamente al Bayern, que se fue al vestuario perdiendo por 2-1 pero con la esperanza de poder remontar tras el descanso.
Neuer, el mejor
Sin embargo, la segunda parte fue un verdadero desastre para encajar tres goles que supusieron la firma definitiva para la goleada por 5-1. Y aún así, con fantásticas intervenciones, el meta Manuel Neuer evitó un naufragio todavía peor de un Bayern en horas bajas.