El golazo de Sherdan Shaqiri solo será recordado cuando se evoquen los momentos más brillantes de la Eurocopa. O tal vez figure para ser elegido el mejor del año en la gala de la FIFA. Al final, la fabulosa chilena del jugador suizo sirvió para restablecer el empate y enviar el partido a la prórroga, donde su selección acabó sucumbiendo en los penaltis ante Polonia (4-5), perfecta en la suerte decisiva.
A ese desenlace se aferraba el once centroeuropeo después de ir perdiendo metros por el acoso de Suiza, que topó con Fabianski y el poste en su intento de sentenciar antes de que se alargara la contienda. Xhaka falló una ocasión para desequilibrar la balanza y luego falló el penalti que condenó a su equipo. Entonces se desató la euforia de Polonia, que superaba por primera vez una eliminatoria de la Eurocopa.