El profesor de música Klaus Esser es uno de los impulsores de la formación Waldorf en secundaria en Bellaterra, a través de la fundación de la Escola Waldorf-Steiner El Til·ler. Esser desgrana uno de los pilares de la pedagogía Waldorf: dentro del aula, los móviles están prohibidos, mientras que el énfasis se pone en las capacidades sociales e intelectuales y el hecho de estar presente.
-¿En El Til·ler, móviles dentro o fuera del aula?
-Fuera del aula. La presencia del móvil no ayuda a que los adolescentes se concentren mejor, sino que en general es más bien al revés:causa más distracciones que beneficios.
-En este sentido, ¿qué influencia tiene el móvil en la conducta de los jóvenes?
-Cuando tienen el teléfono, tienen tendencia a aislarse, a estar más dispersos y con menos capacidad de aprender. La presencia del móvil disminuye mucho la voluntad de los alumnos: en la realidad, las cosas no son inmediatas ni tan fáciles como en el entorno virtual.
-¿Qué posicionamiento propone la metodología Waldorf respecto al 'smartphone'?
-Lo más importante para nosotros es que los niños y niñas estén presentes, que hagan cosas prácticas, por lo que alejamos las pantallas el máximo tiempo posible, también en la secundaria. En este sentido, las capacidades intelectuales y sociales no se desarrollan a través del móvil, sino en la realidad. En la escuela, se busca que el alumno pueda vivir con el mayor grado de libertad posible y muchas veces, justamente delante de la pantalla, no somos tan libres. Realmente, ¿utilizamos las pantallas como herramientas útiles, o lo único que hacen es controlarnos, hasta el punto que no podemos desengancharnos de ellas?
-¿Y en bachillerato?
-La formación sí que está más relacionada con las pantallas, ya que el alumnado a veces necesita buscar información para hacer los deberes, por ejemplo.
-¿Qué papel juegan los adultos en educar a un adolescente sin móvil?
-Debemos hacer un uso responsable del móvil para que nos tomen como ejemplo. También los profesores: somos responsables de hablar con ellos sobre las nuevas tecnologías y concienciarles de la influencia y los efectos adictivos de las redes sociales, por ejemplo.