Abro hilo

Si quieres que vuelva Puigdemont (ahora sí), vota a Puigdemont

El adelanto electoral en Catalunya y los cruces de Champions centran el interés en las redes

Puigdemont, en un acte del Consell de la República, el 2 de març. | DAVID BORRAT / EFE

A tocar la vena sentimental

No cuesta llevar la cuenta de las elecciones celebradas desde 2017 en las que Junts per Catalunya ha usado de una u otra forma la imagen de Carles Puigdemont para tratar de arrastrar a su parroquia a las urnas: han sido todas. El expresident sigue siendo el 'sant Cristo gros' para una gran parte del nacionalismo catalán, así que no es de extrañar que esa invocación se maximice cuando lo que está por venir son unas elecciones al Parlament. En estos casos, el reclamo suele ser más rotundo: si quieres que vuelva Puigdemont (de Bélgica, donde vive desde 2017), vota a Puigdemont. De manual.

Pese a todo, Puigdemont no ha vuelto hasta ahora. Pero es verdad que las circunstancias han cambiado. La providencia quiso que los votos de Junts fueran imprescindibles para que Pedro Sánchez revalidara la presidencia del Gobierno, y que el líder del PSOE tuviera tantas ganas de repetir en el cargo para embarcarse en una ley de amnistía que, según las encuestas, disgusta a una parte importante de sus votantes. Así que puede que las advertencias sean ahora más creíbles que en las elecciones catalanas de 2021, donde Junts ya cayó hasta la tercera posición.

Todo el mundo es consciente de que una de las principales batallas del 12-M es saber quién se impone esta vez en el pulso independentista entre Junts y Esquerra. Así que los posconvergentes van a jugar fuerte la carta emocional, para enrolar de nuevo a quienes quieren olvidar el naufragio del ‘procés’, a pesar de que ellos también pactan ya tranquilamente con el PSOE. Las reacciones en las redes al anuncio de Gonzalo Boye en el sentido de que Puigdemont puede volver tras la campaña aunque aún no esté amnistiado y lo puedan detener, revelan que un sector de los republicanos sigue temiendo su aura, y la posibilidad de que la exposición del expresident a un martirio exprés pueda decantar las elecciones.