Paul Alexander, el hombre que vivió 70 años dentro de un pulmón de acero, ha muerto este lunes a los 78 años. Así lo ha comunicado su familia en redes sociales, quienes han lamentado su fallecimiento y han comunicado que fue un honor formar parte de la vida de alguien tan admirado como él.
Alexander tenía apenas seis años cuando, en 1952, contrajo la polio, una enfermedad mortal que paralizaba a decenas de miles de niños cada año. Allí fue cuando le colocaron el cilindro metálico de cuerpo entero conocido como pulmón de acero en el que tuvo que permanecer hasta el día de su muerte.
Aun así, eso no fue un impedimiento para que Alexander siguiera con su vida. Se licenció en Derecho, se colegió y ejerció como abogado. También viajó a todos los continentes y, según comenta su hermano, "dominaba la sala. Era un ligón. Le encantaba la buena comida, el vino, las mujeres, las largas conversaciones, aprender y reír".
Alexander contrajo COVID-19 y fue hospitalizado en febrero. Y desde entonces su enfermedad le dejó débil y deshidratado.