Abro hilo

Abro hilo: Vuelven los 90, vuelve el 'peix al cove'

Puigdemont consulta unas notas en Estrasburgo / RONALD WITTEK / EFE

El panellet de Proust

La memora sentimental de muchos catalanes se agitó esta semana durante la tramitación de los decretos sociales del Gobierno. La oposición tumbó uno de ellos con la ayuda de Podemos –si aún viviera gente que hizo la Guerra Civil seguro que también se le habría activado algún resorte cerebral, recordando la división de la izquierda durante la contienda–; los que salieron adelante, lo hicieron con el apoyo in extremis de Junts. Fueron votos a cambio de competencias, aunque no esté nada claro qué se puede traspasar exactamente a la Generalitat en materia de inmigración. Vuelve 'el peix al cove', el auténtico, a cargo de sus menestrales genuinos, no los de Esquerra que han usurpado su puesto.

Hablando de ERC: no puede decirse que vuelva, porque nunca se había ido, la lucha por la hegemonía soberanista, pero ese revolverse contra Junts, ese complejo de inferioridad mal disimulado, ese malestar explícito, ha revuelto también los recuerdos de muchos. Como un panellet de Proust, el pacto entre Pedro Sánchez y Carles Puigdemont evocó en una parte de la sociedad catalana los largos años en los que Jordi Pujol ninguneaba a los republicanos

Los medios, y también las redes sociales, han sido escenario primordial de la batalla. "Gracias a este acuerdo, la Generalitat podrá hacer una gestión integral en materia de inmigración", presumía Jordi Turull en Catalunya Ràdio. Oriol Junqueras, cuyo partido es quien en realidad gestiona la Generalitat, se pronunciaba en X: "Abrazar los discursos de la extrema derecha que criminalizan a las personas migrantes, lejos de resolver las situaciones de pobreza y exclusión, pone en riesgo la cohesión social". Y otros tuiteros también recelan de las intenciones de Junts. "En Catalunya durante un tiempo todos éramos Rosa Parks. Ahora ya no. Ahora soñamos con expulsarla del autobús, porque los asientos son nuestros", dice @anna_socjo.