Una de las felicitaciones navideñas de las que más se habla este año es la del príncipe William y Kate Middleton. Rodeados de sus tres hijos, la familia aparece perfectamente conjuntada estilísticamente (transmitir unidad) con camisas blancas y pantalón negro (ellos) y jeans azules (ellas). El retrato es en blanco y negro y recuerda mucho al que en 1992 (tras el anuncio oficial de separación del príncipe Carlos y Diana) protagonizaron William y Harry ya en solitario. Sin embargo, el guiño o el supuesto mensaje subliminal que persiguiera la instantánea ha quedado eclipsado por un pequeño detalle. Al príncipe Louis, de pie frente a su padre, parece que le hayan amputado un dedo. El menor de los hijos de los príncipes de Gales reposa la mano sobre la silla donde está sentada su hermana Charlotte; y ya sea por el ángulo o por un fallo en la edición, se ve raro. Analizándola detenidamente, lo más probable es que el pulgar del niño quedara oculto bajo el reposabrazos y como abre los dedos parece que haya un hueco vacío en la mano.
Política y moda
Risa asegurada: photoshop y felicitaciones reales
La felicitación navideña de la familia real en 2005 /
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