El medicamento Lormetazepam se caracteriza por su acción corta para ayudar a combatir problemas del sueño, concretamente el insomnio.
Al tratarse de una benzodiacepina es de suma importancia seguir correctamente las pautas del médico respecto a sus dosis, tiempos de espera y duración del tratamiento, ya que puede llegar a generar dependencia en el paciente si no se reduce gradualmente la dosis en el momento que se llega a la etapa final del tratamiento.
Los pacientes que padezcan de los siguientes síntomas es aconsejable que no consuman Lormetazepam:
Hipersensibilidad a las benzodiazepinas o al resto de componentes del medicamento.
Miastenia gravis.
Insuficiencias respiratorias graves.
Síndrome de apnea del sueño.
Intoxicación aguda con alcohol, hipnóticos, analgésicos o medicamentos psicótropos (antidepresivos, litio o neurolépticos)
Según la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) el consumo de este medicamento puede generas efectos adversos, con distintos grados de frecuencia y diferentes naturalezas:
Dolores de cabeza
Ansiedad
Alteraciones de la libido
Bradifrenia (reducción de los reflejos mentales)
Mareos
Somnolencia
Alteración de la atención
Problemas en el habla (habla pastosa)
Disgeusia (alteración del sentido del gusto)
Vómitos
Náuseas
Dolor abdominal superior
Boca seca
Estreñimiento
Prurito (sensación de picazón)
Alteraciones en la micción
Cansancio
Hiperhidrosis (aumento de la sudoración en distintas partes del cuerpo)
Malestar
Abusar de este medicamento puede llegar a ser peligroso porque es un antiinflamatorio que puede provocar daños en el estómago, por lo que no es nada aconsejable tomarlo si antes consultarlo con el médico de cabecera.