Una de las ventajas de hospedarse en los hoteles son los artículos que se pueden encontrar de libre disposición, los cuales pueden ser cogidos por los huéspedes y si lo desean, tienen el permiso de llevárselos a casa. Un ejemplo son los botes de champú y gel, los 'kits' de cortesía para el aseo personal o las zapatillas de dormir.
Sin embargo, muchos españoles por despiste o porque simplemente quieren aprovechar los objetos gratuitos, también se llevan artículos que no deberían, como son las cápsulas de café, los albornoces, las toallas o las pilas del mando a distancia de la televisión.
Según un estudio de Kayak, el 67% de los viajeros españoles afirman haberse llevado a casa objetos del hotel al menos una vez. De estos, un 47% optan por llevarse con ellos los botes de champú y el 19% las zapatillas de estar por casa. El 17% ha reconocido haberse llevado las toallas y un 6% han optado por ponerse en la maleta hasta los vasos.
Más objetos
Entre los artículos seleccionados, los españoles se decantan también por llevarse las perchas (5%), los cubiertos (5%) y en más de un caso, los artículos decorativos de las habitaciones (4%).
La directora de ventas de Kayak en Europa, Natalia Díez-Rivas, no ve el problema en el hecho que los hospedados aprovechen los artículos de aseo ya que considera que “puede ayudar a combatir el desperdicio innecesario, ya que estos productos sobrantes de otro modo se tirarían”. Aun así, no tiene ningún sentido llevarse del hotel las pilas, la decoración o los utensilios de cocina, por lo que añade que “ puede suponer una enorme carga para los hoteles y también puede tener consecuencias legales para el viajero”.
El estudio llevado a cabo entre 10.000 viajeros de 10 países confirma que los estadounidenses son los más propensos a meter artículos del hotel en la maleta, ya que más del 75% de los encuestados lo han admitido. En el cuarto lugar se encuentra España, el Reino Unido y Francia, que también de los que se llevan con ellos más fácilmente estos objetos. Los alemanes son los menos propensos, y poco más de la mitad han admitido haber cogido estos artículos alguna vez.