Medida

La drástica medida que ha tomado una vecina de Alcantarilla (Murcia) harta de las cacas de perros

  • El incivismo de la dueña de un can enerva a una vecina

Un labrador defeca en la acera de una calle de Barcelona. / Pepe Encinas

Cada vez es menos, pero todavía sigue existiendo. El incivismo que supone que los propietarios de perros no recojan las heces de sus mascotas ha hecho que las campañas de concienciación y las multas estén a la orden del día.

Incluso varios ayuntamientos han hecho propuestas para hacer un censo con el ADN de los canes, recoger las muestras de la calle y analizarlas, con el fin de localizar a los dueños e imponerles una multa. E incluso hay localidades que han ido más lejos: el Ayuntamiento de Brunete (Madrid) puso en marcha hace unos años una campaña de concienciación para los dueños de perros con la que enviaba a domicilio las cacas que sus mascotas habían 'extraviado' por las calles del municipio.

También ha habido iniciativas privadas impactantes, como la realizada hace años por Agustín, un paralítico que se quejaba de que las deposiciones de los canes acababan en sus manos.

Ahora, una vecina de Alcantarilla (Murcia) recoge la iniciativa realizada por unos voluntarios de Barcelona hace más de una década y coloca carteles en las cacas perrunas de la localidad.

Pero esta vecina asegura saber quién es la propietaria del perro o de la perra, a la que no duda en insultar y llamar "cerda" y "puerca", y a la que no duda en amenazar con un "ya te pillaré".