Sucedió hace unos meses, pero se ha vuelto a viralizar por la absurdez del tema. Y eso que no es un caso único. Se trata de la crítica por la crítica: una persona pone una estrella a un local al que ni siquiera ha entrado, como reconoce él mismo: "He estado en el bar de al lado".
Es de suponer que ni el propietario pueda creerse la mala valoración recibida. Pero no pierde los papeles e intenta hacer entender a esa persona que está jugando con el pan de muchas personas: "Aquí trabaja mucha gente para que tire nuestro trabajo por el suelo".
Al parecer, su súplica cae en saco roto, porque un par de meses después vuelve a pasar lo mismo, en un restaurante de Toledo. El propietario también se queda ojiplático: "Es increíble que, admitiendo abiertamente que ni siquiera has cruzado la puerta, ya te creas con derecho a despreciar el trabajo de mucha gente y que tu opinión sobre algo que no conoces pueda ser publicada. En fin. Gracias por venir”.