Zara Mohamed Abdulmajid, conocida profesionalmente como Iman, habla emocionada de su difunto marido, David Bowie, en una entrevista con la revista de moda Harper's Bazaar. La modelo somalí, de 65 años, también explica como el confinamiento ha cambiado su vida teniendo siempre en mente al amor de su vida.

Con el inicio de la pandemia, Iman cambió Manhattan por su casa de campo. Pese a que confiesa estarse adaptando sorprendentemente bien a una vida más tranquila, echa de menos a su familia, de la que se ha visto alejada por el coronavirus. "Me siento sola, pero soy una de esas personas, gracias a Dios, a las que les gusta su propia compañía", dice la modelo. En una situación tan complicada, Iman se mantiene tan unida como puede con sus hijos y la familia, y recuerda que "David está en nuestros corazones y mentes todos los días, para todos nosotros". Además, confiesa que el lugar de Bowie en su corazón nunca podrá ser reemplazado. "Sabes, este era mi verdadero amor. Mi hija una vez me preguntó si me volvería a casar y le dije que nunca".

La pareja se casó en 1992 e Iman guarda un hermoso recuerdo de la compañía de Bowie. "Era una vida preciosa, pero a la vez muy normal y corriente. Eso era lo grandioso. Podríamos vivir en Nueva York, recoger a nuestra hija de la escuela, caminar a todas partes ... Desearía haber tenido más años". En cuanto a como era el cantante en el día a día, la modelo lo describe como "un caballero muy divertido y cálido", no tan excéntrico como aparentaba. "Todo el mundo habla de que es futurista, pero no, no lo era, le gustaba más que nada usar un traje de tres piezas". La entrevista llega cerca del quinto aniversario de la muerte de Bowie, ocurrida el 10 de enero del 2016. Un momento muy triste, dice Iman, pero que a la vez tiene un consuelo, y es que Bowie "sigue presente. Sus fans todavía están presentes, su música sigue siendo relevante".