Serena Williams cuenta con 23 Grand Slams individuales en sus vitrinas, es campeona olímpica y ha sido número 1 del ranking WTA durante varios años. Con un extenso palmarés y siendo una de las mejores tenistas de la historia—si no la mejor—, uno de cada ocho hombres cree que puede ganarle un punto.

Así lo revela una encuesta de YouGov en Inglaterra, aprovechando la presencia de la tenista estadounidense en Wimbledon, Grand Slam que perdió en la final ante la rumana Simona Halep. En ella, un 12% de los hombres británicos asegura poder hacerlo, mientras que en el caso de las mujeres ese porcentaje baja considerablemente al 3% de las encuestadas.

No es la primera vez que la tenista se ve envuelta en este tipo de pensamientos, incluso comentarios. En 2017, el histórico John McEnroe se atrevió a asegurar que si Serena Williams jugara en el circuito de hombres, estaría aproximadamente en la posición 700. Ella respondió con clase: "Querido John, te respeto y adoro pero, por favor, mantenme alejada de esas declaraciones que no están basadas en hechos". 

La realidad es que Williams lleva varios años siendo cuestionada desde el entorno del circuito masculino. Su lucha por la igualdad en el tenis y contra el racismo ha provocado numerosas reacciones desde sus propios compañeros y desde un mundo del deporte que todavía se sorprende de sus reivindicaciones. 

La pasada semana, tras caer derrotada en la final, una periodista se hacía eco de las palabras de Billie Jean King, la histórica tenista que inició el camino por la igualdad de mujeres y hombres en este deporte, y que había insinuado que tenía que centrarse en su carrera y dejar de lado otros asuntos, refiriéndose a sus reivindicaciones por la maternidad o la igualdad en el circuito.

"El día que deje de luchar por la igualdad o por la gente que se parece a nosotras, estaré en la tumba", respondió.