El Ministerio de Justicia y Paz de Costa Rica ha informado este martes de la captura de un gato entrenado que transportaba un teléfono móvil colgando del cuello para ser entregado a un preso sin determinar de la cárcel La Reforma, ubicada en Alajuela, a unos 20 kilómetros al oeste de San José, la capital.

Según los informes ministeriales, el felino estaba "entrenado" y llevaba un bolso en el que había un teléfono móvil negro, un cargador color blanco, un manos libres color blanco y una batería.

Segundo caso en dos semanas

Las autoridades han asegurado que es el segundo caso detectado en apenas dos semanas, aunque no han dado detalles del caso anterior ni de cómo llegan estos animales a la cárcel.

No es la primera vez que se da un caso de este tipo. En el 2015 la policía penitenciaria capturó, en esa misma cárcel, a una paloma que transportaba 14 gramos de cocaína y 14 gramos de marihuana adheridas al cuerpo.

El ave de color negro, que cargaba consigo una bolsa del mismo color rellena de droga, había sido entrenada para entrar en la prisión y entregar la dosis a algunos de los encarcelados.

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