Desconocemos qué pensará 'El rey de las tartas' Buddy Valastro (DKiss) sobre el pastel de boda más caro del mundo que se ha presentado el pasado fin de semana en el salón The Bride Show en Dubái (Emiratos Árabes), pero a buen seguro le habría puesto buena nota. El mundo entero se ha quedado maravillado por la dulce obra presentada por la diseñadora británica Debbie Wingham, que representaba una novia árabe a tamaño natural con pañuelo y vestido blanco decorado con diamantes y perlas auténticos. La fantasía repostera asciende al millón de dólares.
La belle novia comestible mide de los pies a la cabeza metro ochenta y tiene unas medias perfectas, a pesar de sus 120 kilos. Su vestido, que recuerda a algunos modelos de Pronovias, de corte sirena y tul en los brazos, cuenta con 5.000 flores, por supuesto, comestibles también, hechas a mano. La novia
La obra maestra de azúcar a la que, por supuesto, no le faltaba un ramo de flores, se ha exhibido del 7 al 10 de febrero en el Dubai World Trade Center.
Cinco diamantes y mil perlas
Wingham ha compartido en su cuenta de Instagram el proceso de elaboración del dulce, que ha sublimado con la colocación de cinco diamantes blancos y mil perlas.
Para su elaboración ha utilizado mil huevos, 20 kilos de chocolate y 50 más de fondant para recrear la tela del vestido. La pastelera ha necesitado cinco días para dar forma a su obra, a la que ha llamado Lulwa (que significa "perlas" en árabe).
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