El presidente de Costa Rica, Luis Guillermo Solís, estaba atendiendo a la prensa cuando una avispa empezó a volar cerca de su rostro, se introdujo en su boca y él, ni corto ni perezoso, se la tragó y continuó hablando. Sin embargo, cuando se dio cuenta de lo que había hecho, interrumpió su discurso y, ante las carcajadas de los allí presentes, dijo: "Me la comí. Me comí la avispa".
Entre la hilaridad generalizada y la suya propia, el mandatario costarricense bebió agua para pasar el mal trago y se alegró de que el bocado fuese "proteína pura", a la vez que auguraba que el suceso sería todo un éxito si lo "envían a la CNN". Dicho y hecho: una cámara de PZ Actual había registrado el momento y el vídeo se ha viralizado en internet.