Una menor de 12 años que se había desplazado desde Kuala Lumpur a Putrajaya (ambas, en Malasia) para participar en un torneo de ajedrez ha sido reprobada por el director y el árbitro del torneo porque, según ellos, su vestido era seductor y "tentador desde un cierto ángulo". 

Por si esto fuera poco, obligaron a la joven a irse a un centro comercial cercano a comprarse otra ropa para poder participar, sin parar los relojes de la competición. La familia de la niña se oponía pero, ante la insistencia, acabaron comprando otra prenda para que no quedase eliminada de la competición. 

A pesar de todo esto, los coordinadores no lograron encontrar un nuevo turno para ella. Esto ha provocado la indignación de su familia, que ha perdido tiempo y dinero para desplazarse hasta el lugar de la competición, y también de su profesor de ajedrez, Kushal Kandhar, que ha criticado lo sucedido en su perfil de Facebook.