Campo de batallitas

El año en que Grecia fue el Doctor No y los atenazó a todos

Una antipática perfección destructiva, pocos goles y a balón parado, y ni el más mínimo complejo por aburrir al personal. Así ganó el título en 2004 la sorprendente selección helena

Cristiano Ronaldo, en primer término, abatido por la derrota de Portugal ante Grecia en la final de la Eurocopa de 2004.

Nayim, el exjugador del Barça que fue emigrante pionero en la Liga inglesa, contaba hace un par de años en la revista ‘Panenka’ que, al poco de fichar por el Tottenham, en un partido en Anfield hizo uso de la muy española costumbre de simular daño tras un choque inocuo y, para su asombro, fue su propio capitán, Gary Mabbutt, quien al pasar a su lado le gritó: “¡Levántate, gilipollas!”.