La 'playlist' de la Euro

Cómo entrar en la historia a cabezazos

Basile Boli intercepta un ataque inglés en el partido de la Eurocopa de 1992 en el que cabeceó a Stuart Pearce. / Bob Thomas

Una de las cosas útiles que nos enseña la historia del balompié es que a la hora de propinarle un cabezazo a un oponente conviene tener en cuenta la nacionalidad de la víctima; digamos que las probabilidades de irse de rositas son bastante más altas si el agredido es un jugador inglés que si es un italiano. Simple cuestión de cultura futbolística. Vean, si no, lo que les ocurrió a Zinedine Zidane y a Basile Boli.