Judit Mascó, modelo y flamante autora de literatura juvenil: "Mi objetivo es crear referentes femeninos positivos"

Judit Mascó (Barcelona, 12 de octubre de 1969) debutó en la tele con 13 años anunciando un helado de la marca Kalise -"¡delicioso sabor de fresa!"- y se convirtió en nuestra 'top model' de los 90 cuando la mítica 'Sports Illustrated' la sacó en su portada. Después llegaron todas las demás, 'Vogue USA', 'Elle', 'Harper's Bazaar... y los mejores fotógrafos, como Steven Meisel o Bruce Weber, retrataron su sempiterna sonrisa en campañas internacionales. Desfiló en Milán, París y Nueva York y hasta fue embajadora de los JJOO de Barcelona 92.

Lo de estar siempre "aprendiendo cosas nuevas" le ha llevado a colaborar en la radio y presentar programas de tele, como 'Aire lliure' en TV-3 o 'Cartelera TVE'. La encontrarán en el videoclip de la canción 'Fueron los celos', de La Unión, y en la película 'Después del sueño', de Mario Camus. Y aunque había escrito artículos de opinión -en este diario, por ejemplo- y dos libros sobre sus vivencias como modelo, nunca antes se atrevió con la ficción, donde ahora debuta con 'Amistad en peligro', el primer título de la trilogía para preadolescentes 'The Forever Girls' (Inuk Books).

¿La literatura era una asignatura pendiente?

Leer me ha gustado siempre, y soy una lectura voraz. Pero escribir es otra cosa. Requiere un esfuerzo, no lo tengo por la mano y yo soy muy perfeccionista. No sé escribir ficción y le tengo un respeto tremendo a la literatura y a los escritores. Pero cuando recibí la propuesta de esta pequeña editorial del grupo Abacus Futur...

Cuente, cuente...

Hace como seis meses me propusieron que fuera la madre, por así decirlo, que supervisara una nueva serie de aventuras protagonizada por cuatro amigas, enfocada para un público a partir de 9 años. Para darle forma, nos pusimos de acuerdo con Mar Picó, que es una escritora muy joven, de la edad de mis hijas [la modelo tiene cuatro hijas de entre 26 y 18 años, María, Paula, Romita y Clara, junto a su marido, el abogado Eduardo Vicente], lo que me pareció muy buena idea porque lo que yo pretendo es aproximarme al público más joven con una historia que sea muy divertida, con valores actuales y que anime a leer a las chicas de ahora. También tuve la suerte de que me dejaron elegir ilustradora y enseguida me enamoré de los dibujos de Naomi Kado, una joven francesa.

Y entre las tres crearon a las cuatro las protagonistas, ¿un retrato de las chicas de ahora?

Tenemos a Emma, la líder, muy lanzada e imaginativa; a Maya, creativa, vegetariana y tímida; Nessa, la futbolista, y Vio, un perfil que a mí me entusiasma, porque tiene un carácter fuerte y es superinteligente, aunque es un poco adicta a las redes sociales... Creo que cumplen bastante las personalidades de las chicas de hoy en día.

Una historia con temas de plena actualidad.

Son circunstancias contemporáneas que yo no podría haber ni imaginado en mi infancia, como tener conciencia de que vivimos un cambio climático, o que, por culpa de la gentrificación se estén perdiendo los comercios locales... Al final, el objetivo de este libro y de esta colección es crear referentes femeninos positivos.

¿Le hubiera gustado que sus hijas la hubiera leído?

Generacionalmente, ellas, sobre todo las dos mayores, se enamoraron de la colección de las 'Witch'. Aún tengo todos los libros en casa. Para ellas son un tesoro, algo que recuerdan con mucho cariño. Por eso, me encantaría que pasara lo mismo con las 'Forever Girls'.

"Mis hijas se enamoraron de la colección de las 'Witch'. Me encantaría que pasara lo mismo con las 'Forever Girls'"

¿Cree que el punto de vista femenino está ahora más presente en los libros para jóvenes?

Sí, claro, igual que pasa en el cine o el teatro, y en otros ámbitos. Pasa desde hace un tiempo, pero no tantos años en realidad. El cambio es reciente, pero con cierta intensidad y constancia, por suerte. Hace 10 años era impensable que la heroína de una película de acción fuera una mujer.

¿Qué claves ha de tener la buena literatura para niños y adolescentes, a su juicio?

Sobre todo, ha de ser atractiva, tan sencillo como eso. A los más pequeños les atraerán las ilustraciones, pero luego ha de haber una identificación. Al final te enganchas a la lectura porque te estás divirtiendo.

¿Considera que es más fácil o más difícil escribir para este público o para el adulto?

Es difícil escribir para niños. Puede parecer sencillo cuando lo lees, pero no lo es. Además, los niños no son tontos, y ojo con las niñas preadolescentes, que aquí la dificultad está en que entre los 9 y 11 años pueden ser totalmente diferentes, pueden estar en etapas vitales totalmente distintas.

"Los niños no son tontos, puede parecer fácil escribir para ellos, pero no lo es"

Y a usted, como lectora ¿qué libros le enganchan? ¿Qué está leyendo ahora?

Nosotros en casa, tanto mi marido, como mis hijas como yo, somos grandes lectores. Siempre estamos leyendo libros, porque nos atrapan. Es algo que compartimos como pareja y que al final acaba enriqueciendo la relación. También nuestras hijas, alguna, incluso, es lectora de gran intensidad. Normalmente leo novelas, aunque ahora me estoy leyendo uno que es un ensayo, 'El infinito en un junco', de Irene Vallejo. Un libro para aprender, sobre la historia de los libros, desde los egipcios. Me lo recomendaron mi marido y mi hija mayor. Y para después, ya tengo otro esperando en la mesita: 'La vegetariana' de la Premio Nobel surcoreana Han Kang.

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