Hemos sabido que unos funcionarios del Parlament están cobrando unos sueldos hipergenerosos sin trabajar. Aquí hay culpables por activa y por pasiva, los que reciben una nómina sin dar golpe y los que decidieron en su día autorizar esta indecencia. Además, ¿cómo van a recibir esta noticia los que sobreviven con salarios miserables, pensiones mínimas o los jóvenes que emigran al extranjero para tener emolumentos dignos?
Entretodos
El cabreo ya es mayúsculo cuando nos enteramos de que un reducido club de multimillonarios - o billonarios - han doblado sus fortunas en estos tiempos difíciles de pandemia a costa de una mayoría ingente de personas pobres.
Sabemos que vivimos en un mundo desigual e injusto, pero, a veces, los 'inputs' que recibimos son brutales.