Una de mis aficiones es viajar. Estos días, después de haber estrenado el año haciendo una ruta por las Rías Bajas, me siento una privilegiada al poder ampliar mi propia visión del mundo y de la vida. Cuántas veces, durante el confinamiento por el covid, he repasado mis álbumes de fotos digitales y he reconstruido en mi mente esas escapadas que me han aportado siempre tanto. Aparte de descubrir lugares increíbles, paisajes maravillosos y sitios míticos, viajar significa vivir experiencias que nos van a marcar. Desgraciadamente, este virus está cambiando muchas de las rutinas y 'hobbies' que antes teníamos. El miedo a ser contagiados, aun cumpliendo rigurosamente los protocolos covid, han disparado el sedentarismo en gran parte de la población. Hasta los que tenemos más práctica e incluimos este hábito como una de las opciones en estos momentos, nos sentimos inquietos acerca de cómo gestionar de la mejor manera posible esas incertidumbres que nos acechan.
Entretodos
Esperemos que los efectos de la pandemia se vayan reduciendo y que las perspectivas de una nueva normalidad sean mejores que las que se vislumbran actualmente. Me gustaría seguir las directrices de esta frase de la escritora y filósofa Susan Sontag: “No he estado en todas partes, pero están en mi lista”.