He vivido 18 años fuera, he leído en periódicos de tirada nacional que en Catalunya está prohibido el castellano, que les robamos, que solo sabemos llorar, que somos nazis, que somos terroristas; he visto cómo la policía te pega e insulta por llevar una bandera del Barça o de Catalunya. La mayoría no nos quiere, y eso ha motivado que nosotros tampoco. Lo mejor es que cada uno coja su camino y ya se verá.
Mi familia es de Valladolid y votará 'sí-sí', la experiencia vivida no deja lugar a dudas. Y es que solo en Catalunya consideran catalán al que la quiere y se siente catalán, da igual lo que pienses o lo que seas. Somos diferentes y pensamos diferente, cada día más.