Es una realidad. Ha pasado. Las derechas cada vez están más presentes en nuestro día a día y son más populares. Y al contrario de lo que muchos podríamos pensar, no son las esferas adultas o conservadoras las que constituyen el grueso del público afín. No solo hablamos de ámbito político sino de que un mensaje cada vez más retrógrado y conservador es el que se vuelve a extender masivamente sobre todo en el público joven a través de las redes sociales, defendiendo fuertes valores de masculinidad tradicionales.
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Frente a esta realidad, las esferas de la izquierda se dedican a predicar que están en lo correcto y que los que creen en la derecha están todos cayendo en una planificada mentira. Y en parte, puede que tengan razón. Pero hay que hacer autocrítica, y la realidad es la que es. Los mensajes y los valores que transmite la derecha están llegando y calando mucho más que su contraparte.
Por lo que desde la izquierda habría que realizar un trabajo de reconquista del pueblo español para llegar de nuevo a lo que estaba siendo estos últimos años. Y esto se haría a través de nuevas formas de transmitir el mensaje o de la generación de nuevas figuras carismáticas como podría ser la del señor Iglesias.