Tanto patriota español que florece últimamente, y hay que ver cómo menosprecian su propio idioma al substituir la terminación 'ado' por 'ao'. Y lo hacen desde las capas más modestas de la población, hasta los más 'insignes' representantes políticos. Mi condición de catalán independentista no me impide ser amante y admirador de la lengua de Cervantes, a la que llevo traducidos más de 30 libros, de modo que me chirrían los dientes y se me erizan los pelos cada vez que tengo que escuchar esta ofensa lingüística.
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