El sábado 23 de noviembre se celebran 17 años de uno de los clásicos más mediáticos y con un ambiente más caldeado de toda la historia. El partido no brilló por su juego, aun habiendo jugadores de la talla de Raúl, Kluivert o Roberto Carlos, ya que el luminoso final reflejó un 0 a 0.
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El motivo de un ambiente tan crispado era la presencia de Luís Figo vistiendo la camiseta del Real Madrid, cuando temporadas anteriores vestía la elástica azulgrana. No fue un partido fácil para Figo, quien recibió un marcaje al hombre por parte de Carles Puyol. Pero él y todo el mundo recordará ese partido porque, en el minuto 75, Figo se disponía a lanzar un saque de esquina. Fue en ese momento cuando empezó una lluvia de objetos contra el jugador, entre ellos la famosa cabeza de cochinillo.