No es novedad que los usuarios habituales de Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya y Renfe se quejen de las condiciones en las que se viaja a primera hora de la mañana. Los trenes llenos son el pan de cada día. Tras muchas quejas, se ha decidido aumentar la circulación de trenes entorno a las 8 de la mañana en algunas líneas como la S1 (Terrassa-Plaça Catalunya). Esto me hizo pensar que tal vez había llegado el momento en que nos harían caso y escucharían nuestras reclamaciones.
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Pero ese momento no ha llegado. No han tardado ni dos días, desde la puesta en marcha de esta nueva medida, en cambiar el sistema de validación de tarjetas especiales como la T-Jove. Este hecho significa que todo aquel que antes podía viajar de Terrassa a Barcelona con una T-Jove de 2 zonas ahora debe hacerlo con una de 3 si no quiere ser multado. En Terrassa llevamos años pidiendo que nos cambien de zona tarifaria de transporte público, puesto que tenemos que pagar una zona más que otras ciudades como Sabadell o Rubí, a pesar de estar al lado.
Me pregunto si servirá de algo la campaña de firmas de change.org que lleva un mes en funcionamiento para intentar cambiar la situación. De nada sirven los años de quejas desde el ayuntamiento porque, al fin y al cabo, parece que a nadie le importa que una ciudad como Terrassa reclame algo tan básico como un precio razonable para el transporte público.
Solo veo un motivo de peso para este cambio de validación: el dinero. Dinero que no van a ver los trabajadores de FGC y Renfe, que son los que a partir de ahora tendrán que multar a los usuarios que se nieguen a sucumbir ante esta injusticia, y aguantar las quejas y réplicas de todos los que no queremos callarnos.