Está claro que las compañías eléctricas no tienen alma ni corazón. Nos anuncian una subida en la factura de luz aprovechando coyunturas meteorológicas como la ola de frío, por supuesto, agravando el gran problema de la pobreza energética. El acuerdo al que llegaron el PP y el PSOE contra la pobreza energética no es nada más que un paripé, porque entra en vigor en primavera, cuando llega el buen tiempo.
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Los abusos suman y siguen, y la mayoría de la ciudadanía aguanta lo que le echen, prefiere ver telebasura y el fútbol, y si se indigna es porque ha perdido su equipo de fútbol; no hay grandes manifestaciones para decir que ya está bien, nos tienen domados. Los políticos están encantados de la vida y sus amigos de las eléctricas están felices porque ven que se hacen cada vez más ricos sin importar a cuánta gente arruinan. Su avaricia es insaciable y los gobiernos de turno, sobre todo los últimos, colaboran en el saqueo.
Nos acordamos de José Manuel Soria prohibiendo el autoconsumo, poniendo un impuesto al sol, colaborando y devolviendo favores a las eléctricas para se enriquezcan cada más a consta de hundir la economía de la ciudadanía española, que paga facturas abusivas de luz.