Apreciado Pablo Iglesias:

Cuando dice que han creado ustedes un "escudo social", pienso que no es del todo cierto. Verá: cuando se implantaron las ayudas por cese de actividad por el covid-19, todo aquel que estuviera cobrando una baja de ILT, no podía solicitar dicha ayuda por ser incompatible.

Sin embargo, conforme íbamos pasando de fase, algunos autónomos, a pesar de poder trabajar, seguían complementando sus ingresos con la ayuda. Ahora bien, ¿qué pasa con los autónomos que estaban o están de baja? Que cuando se reincorporen a sus actividades no podrán percibir la prórroga por cese de actividad, puesto que, al ser incompatible, no podían solicitarla.

En consecuencia, a pesar de las escasas recaudaciones en mi caso, que soy taxista, deberé abonar las cuotas de autónomos íntegramente, cosa ante la cual los compañeros tiene dos opciones: 1) seguir cobrando las ayudas hasta la próxima o pedir reducciones de las cuotas de autónomos. Por ello me considero, yo y el resto de autónomos en mi misma situación, perjudicado e injustamente agraviado; penalizado por el hecho de estar de baja. Es indignante. ¿Me lo explican?