Esta ola de frío es durísima hasta para los que disponemos de una buena estufa o calefacción. La pregunta es muy sencilla: ¿cómo debe ser para los sintecho? Y la respuesta cae por su propio peso: "insoportable".
Entretodos
Dada la circunstancia, no estaría de más que las iglesias se comprometieran a dar cobijo a los indigentes; es decir, de forma organizada y ecuánime, empezando por la catedral de Barcelona, pasando por Santa Maria del Mar y las muchas iglesias que tenemos en los diversos barrios de Barcelona (u otras provincias).
Considerando la función social y dignificadora que tienen, ¿por qué no acoger a las personas desfavorecidas que se encuentran durmiendo en las calles durante estos días de este duro invierno?