Me alegro mucho de que nuestro querido ayuntamiento se preocupe del descanso de los vecinos de esta ciudad.
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Bien cierto es que todos aquellos que trabajan, o no, y que no disponen como es mi caso de aire acondicionado tenemos que dormir con las ventanas abiertas, de manera que esos banderines publicitarios que nuestro amado ayuntamiento a colocado por la avenida del Paral·lel son una buena medida.
Por desgracia, el responsable de tal campaña no debe ser alguien que camine demasiado por dicha avenida, y mucho menos por Poble Sec. Veamos, señores, es bonito ver carteles en los que se leen eslóganes como "aquí ens agrada somiar a la nit" o "en silenci, compartim Barcelona". Oiga, muy majos, pero seguramente sería mejor si los hubieran puesto en chino, holandés, inglés, alemán... Los leería más gente. Pues, como ya dije anteriormente, a la persona que se le ocurrió tan brillante idea debe pasar mucho por estos barrios.
Yo le recomendaría que se diera una vuelta por el Paral·lel o el Poble Sec o por al calle de Blai. Quizá, para su sorpresa, descubriría que la mayoría de gente que pulula por esas calles por la tarde-noche son extranjeros, que no entienden el castellano, y ya no les digo lo que entienden de catalán.
O sea, que si esos cartelitos están colocados para que los residentes sepamos que nuestro ayuntamiento vela por nuestro sueño, vale. Pero, señores míos, a nivel práctico es simplemente tirar el dinero a la basura. Piénsenlo.