Viendo las imágenes a las que estamos asistiendo de una Barcelona en llamas, con árboles quemados, contenedores volando y tiendas saqueadas, como en el aniversario del 1 de octubre y otras manifestaciones, me vienen dos preguntas a la cabeza: ¿Dónde está aquella Barcelona hermosa, alegre, europea, moderna, destino deseado de turismo y que enamoraba a todo el que venía, con empresas líderes que apostaban por venirse aquí y que ahora apuestan por irse? ¿Dónde estaban esas personas que se llaman a sí mismos "políticos catalanes", que hace unos días se recorrían Catalunya para pelear por unos cuantos votos y durante la vergüenza a la que hemos asistido no hemos visto a ninguno? Tendrían que haber estado allí, en primera línea, dando la cara, pero claro, igual les cae un trozo de contenedor o adoquín y es muy peligroso, ¿verdad?

Siento pena, mucha, mi padre era sevillano y mi madre es manchega, han trabajado mucho en Barcelona para salir adelante. Yo soy catalana porque he nacido aquí, nada más.