El 'conseller' de Salut, el señor Comín, se habrá quedado más tranquilo cuando ha dicho la frase de que "el pasillo es un espacio asistencial más". Y que esto es libre decisión de la enfermera "para tener al enfermo más cerca de ella". Yo le dirá a él que se pasará más a menudo por nuestros hospitales y viera exactamente lo que realmente está ocurriendo con nuestra sanidad. Esta sanidad que está cada vez más deteriorada por los recortes en su mala gestión y que siempre se ceba con las personas más débiles.
Entretodos
Aunque pensándolo bien, no va mal encaminado del todo. Como él bien dice: "El pasillo es un espacio más asistencial más". Pero no porque sea más cómodo para el personal sanitario, sino porque, posiblemente, los boxes de urgencias están llenos y no cabe en todo el hospital un alfiler.
Es inhumano que en pleno siglo XXI ocurra esto en nuestra sanidad. Un sistema que fue uno de los mejores del mundo y que, poco a poco, lo están desintegrando. Pero, claro, los que están arriba lo único que ven son las estadísticas, que ahora con los programas informáticos de colorines, adaptados a la enfermería, quedan muy bonitos.
¡Qué diferente es la realidad! Personas que se tiran un montón de horas en esos pasillos y que, la mayoría de las veces, no tienen ni una cortina para reservarlos de su intimidad. Allí mismo se come, hacen sus necesidades y se llora. Sí, esas lágrimas que a veces no sabemos si son por el dolor físico o por el moral. De ver este sistema tan deprimente y por el que tanto se luchó, ya no queda ni rastro. Porque son, esas mismas personas, las que se enfrentaron corriendo delante de los 'grises', ahora mayores, las que más lo frecuentan. ¡Cuánta pena habrá en su corazón!