En vista del desastre económico producido por el covid-19, que recae sobre todo en el ámbito del turismo, expongo una idea que no creo sea descabellada.
Entretodos
El dinero que se da a los trabajadores afectados por un erte se ofrece a los establecimientos turísticos a modo de subvención, algo parecido a los viajes del Imserso. De esta forma, los precios de dichos establecimientos serían más económicos, los clientes nacionales accederían a un periodo vacacional por un precio razonable, los establecimientos no tendrían que aplicar ertes para los empleados, con lo cual el Estado no tendría que hacer dicho desembolso, y por otra parte recuperaría parte de lo invertido en forma de impuestos (IVA, impuestos especiales...).