¿Se puede decir una cosa, y además todo lo contrario, sin despeinarse? Pues parece ser que sí.
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Estamos hartos de oírle a la derecha decir cosas como que apoyar a la izquierda populista es apoyar al extremismo o que el actual gobierno del Estado se ha creado con el apoyo de radicales, extremistas y golpistas.
Pero ahora resulta que para que a la derecha les salgan las cuentas en las elecciones andaluzas, necesitan los votos de los radicales populistas de la extrema derecha (VOX). Parece ser que ya no son tan malos; se les olvidó lo que dijeron.
Ahora los apoyos de los radicales, extremistas y populistas ya molan. Qué cosas.