El Día Mundial del Medio Ambiente, celebrado el pasado 5 de junio, tiene como principal objetivo concienciar del problema global en el cual nos encontramos y, en consecuencia, impulsa a la gente a llevar a cabo las conductas necesarias para que la situación cambie.
Entretodos
Sin embargo, ¿hasta qué punto deseamos realmente implicarnos en la causa? Me parece hipócrita el decidir, por ejemplo, gastar menos agua pero utilizar el coche en vez del transporte público simplemente por comodidad, o ir fardando de utilizar solamente papel reciclado pero no ser responsable a la hora de separar los envases de los desechos orgánicos.
Cierto es que toda ayuda es buena, pero deberíamos preguntarnos si estas buenas acciones son para mejorar la situación crítica de nuestro entorno o para evitar remordimientos de conciencia.