Comprendo perfectamente las manifestaciones feministas. No solo por los indecentes, miserables y cobardes asesinatos de machos depravados contra débiles féminas, sino por los muchísimos años en que ni podían votar porque se las consideraba ineptas para la ¡trascendente participación política!
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Creo que fue la gran literata Emilia Pardo Bazán que no ponía el nombre de Emilia en sus maravillosos escritos para que nadie descubriese que era mujer, ejerciendo el papel de escritora, reservado solo para hombres con mucha peor pluma. A cuantos machos les hubiese gustado escribir la mitad bien de como lo hacía ella.
Aquí va una de las frases de esta brillante escritora: "La liberación de la mujer solo puede lograrse por medio de una educación completa y sólida que la libre de su eterno infantilismo". Entonces ya sufrían las pobres féminas la tiranía estéril de la barba egoísta, torpe e irracional.