El día 4 de mayo, jornada electoral en la Comunidad de Madrid, debería marcarse como el fin de los discursos agresivos y maleducados entre partidos políticos.
Entretodos
Durante esta campaña electoral los mensajes entre distintas ideologías políticas han llevado el discurso al radicalismo extremista. Estas elecciones se han tratado como unas previas a las generales, y no debería haber sido nunca así. Dicha división tendría que acabar para siempre y cambiar el ambiente político para el futuro.
De lo contrario, la población estará totalmente harta, dividida y cansada y eso pondría en riesgo la participación en futuras elecciones.