El que no sabe es como el que no ve. Y qué verdad que es. ¿Qué sabrá don Todopoderoso de las cosas que no se consiguen a base de dinero? Ni se lo imagina. Por el contrario, su antagonista sí que está informado de que, en esas delimitaciones, la competencia desleal y la traición es la moneda de cambio.
Entretodos
Aunque en épocas electoralistas los de arriba intenten mezclarse con los de abajo, da igual. Una vez escrutados los votos y conseguidos los objetivos que amparan la legalidad, “vuelve el rico a su riqueza, el pobre a su pobreza, el señor cura a sus misas” y el avaro a las divisas.
He aprovechado el mes de junio y la canción ‘Fiesta’ de Joan Manuel Serrat porque me parece oportuno