Lo que hemos demostrado este año con la pandemia es que el ser humano es egoísta por naturaleza. Si de verdad confiamos que durante estas fiestas se respetaran las medidas de distancia social, es que somos demasiado inocentes. Y como añadido el toque de queda ampliado hasta la una y media, lo que provocará es que una vez acabadas las uvas, se celebrarán fiestas en domicilios. Deseamos que acabe el año, pensando que mágicamente en el 2021 todo acabará, pero todo requiere tiempo y responsabilidad, y de esta manera lo único que conseguiremos es plantarnos en enero con nuevas restricciones. Respetemos los grupos burbuja, por un 2021 mejor.
Entretodos